top of page

Si algo he aprendido al tener una enfermedad terminal es que, sin importar cuántas veces parezca que todo está perdido, que ya no hay más opciones, que no verás la luz del día la siguiente mañana, nada termina mientras puedas respirar, mientras tengas  Esperanza y Fe.

 

Otro tipo de cáncer postró en cama a la FELHC teniendo que guardar reposo por un año y pensando en algunas ocasiones que no se iba a poder levantar. La corrupción que existe al otorgar recursos , la inseguridad prevalente  en Michoacán, la falta de apoyo por parte de los empresarios que ‘ofrecen’ donaciones a cambio de recibos  de donación por montos de 5, 8 ó hasta 10 veces  la cantidad que están ‘dispuestos a donar’, nos obligó a ‘dejar en cama’ a la FELHC.

 

Un cambio forzado de ciudad y de Estado, el caer en coma por 36 horas, sentir que mi calidad de vida ha mermado en este año, entre otros reveses, me ha permitido recordar el por qué creé la FELHC y retomar, con nuevos bríos, el sueño que tuve de ayudar a la mayor cantidad de personas que pueda mientras viva y, por qué no, que otras personas que comparten este sueño lo sigan realizando aún después de mi partida.

 

¡Los errores sólo pueden llamarse errores si no aprendemos de ellos!, y, ¡vaya que cometí errores  en la etapa anterior de la FELHC!

 

El primero de ellos fue creer que las buenas intenciones son suficientes para ayudar; el segundo, pero no por ello menos importante, fue no darme cuenta que antes de poder ayudar es necesario, de cierta forma, asegurar que se podrá dar continuidad y seguimiento, y para ello es necesario, me guste o no aceptarlo, recursos económicos; el tercero fue (por la misma falta de recursos) no contratar personal profesional  de tiempo completo que no sólo ejerciera su profesión, sino que capacitara y apoyara a los voluntarios.

 

Podría seguir enumerando errores, graves y leves, y quizá decir que ya no cometeré más errores, pero eso no es posible, de hecho prometo seguir cometiéndolos, algunos graves y otros no tanto.

 

Queremos, con tu ayuda, hacer que la FELHC reinicie sus actividades de manera permanente, y para ello hemos creado un proyecto que consta de, en la primera etapa, adquirir un inmueble, digno, que no lujoso, que sea de la FELHC y se utilice para apoyar psicológica y tanatológicamente a enfermos de cáncer y a sus parientes y que, de algún modo garantice la continuidad de este aspecto. En este punto es necesario decir que la ley nos obliga, en caso de que la FELHC, por razones indistintas, tuviera que dejar de operar, todos sus bienes deberán acreditarse a alguna otra ONG acreditada, por lo tanto dicha inversión está asegurada para fines sin lucro.

 

Toda vez que se adquiera el inmueble será necesario adquirir mobiliario y equipo de oficina, contratar servicio y personal calificado, y todo lo necesario para hacerlo funcional.

 

Para lograr salvar esta etapa hemos hecho un cálculo de $2’600,000.00 MXN.

 

¡CONTAMOS CON TU DONATIVO!

 

PayPal ButtonPayPal Button
PayPal ButtonPayPal Button
PayPal ButtonPayPal Button
PayPal ButtonPayPal Button

Sus donativos servirán para cambiar la vida de hombres, mujeres y niños con cáncer, así como la de sus familiares, porque los fondos recaudados asegurarán la ayuda continua para ellos, pues estamos plenamente convencidos de que LOS GRANDES SUEÑOS NO LOS MATA EL CÁNCER.

bottom of page